divendres, 18 d’abril del 2014

ya será...

pollastres i gallines, 
Santa Cristina d'Aro, 
març14

[...]
-Qué se puede hacer si no se puede vender nada- repitió la mujer. 
- Entonces ya será veinte de enero-dijo el coronel, perfectamente consciente-. El veinte por ciento lo pagan esa misma tarde.
- Si el gallo gana -dijo la mujer-. Pero si pierde. No se te ha ocurrido que el gallo pueda perder. 
- Es un gallo que no puede perder.
- Pero suponte que pierda.
- Todavía faltan cuarenta y cinco días para empezar a pensar en eso -dijo el coronel. 
La mujer se desesperó.
"Y mientras tanto qué comemos", preguntó, y agarró al coronel por el cuello de la franela. Lo sacudió con energía. 
- Dime, qué comemos.
El coronel necesitó setenta y cinco años -los setenta y cinco años de su vida, minuto a minuto- para llegar a ese instante. Se sintió puro, explícito, invencible, en el momento de responder:
- Mierda. 

G.GARCÍA MÁRQUEZ (1927-2014), El coronel no tiene quien le escriba, 1957